Y quedan dos semanas. Catorce días. Solo eso.
Catorce días es lo que separan tus labios de los mios. Nada más. Lo logramos, vencimos todas las dificultades, todas las pruebas.
Y ahora estamos aqui, tan cerca de vernos y... no me deja de parecer increible, en doos simples semanas estaré contigo, con mi chica perfecta, la que le da sentido a esta vida.
Queria darte las gracias no solo por no rendirte nunca, sino ppr darme a mi las fuerzas para luchar siempre. Te amo, mi ángel, y por todo lo que hemos vivido y por lo que nos queda por vivir, lo haré hoy y siempre.
Lo haré F&A, Sandra Torrella Galán. Te amo.
26/01/2012
Estos pensamientos son para ti. Son más que palabras, son deseos e intenciones. Te amo mi ángel.
viernes, 27 de julio de 2012
Dos semanas
miércoles, 18 de julio de 2012
jueves, 5 de julio de 2012
Ya había llegado el día.
El chico había lo había recogido en su cajita, la más bonita que encontró, aunque no sabía si era lo suficientemente bonita para algo tan importante. Se había levantado muy temprano, dejándola en la cama durmiendo tranquilamente (no sin antes besarla suavemente con cuidado de no despertarla), tenia muchas cosas que hacer.
Había escogido ese día, el día 26 de enero. No había fecha más importante para él y consideró que era el día correcto para eso tan importante. Recogió las rosas que había encargado, las guardó en el coche y volvió a casa. La cajita la guardó en su bolsillo, quería tenerla a mano.
Llegó a casa, y allí estaba ella esperándole con las cosas preparadas. Iban a la playa todo el día para celebrar su día especial. Él se bajó para ayudarle a meter las cosas en el coche (y que no viera las rosas) y ambos se metieron en el coche.
Él iba algo nervioso, pero ella no lo notaba, seguramente pensaría que era por el día que era. Pero era por mucho más que eso.
Llegaron a la playa, y se bañaron, comieron juntos, rieron, saltaron, se besaron y se mimaron como tantas veces habían imaginado y hecho antes.
Y comenzó a atardecer (que rápido se pasa el tiempo cuando se está con quien se ama).
La playa se fue vaciando a medida que el Sol iba bajando y él le propuso ir a otro sitio a ver el atardecer juntos. Ella aceptó, y él comenzó a ponerse aún más nervioso. Llegaba el momento, debía hacerlo bien para que saliera perfecto.
La llevó por una zona apartadita, y de repente, él se adelantó hasta donde ella no podía verle. Ella le llamó y él le dijo que siguiera las pistas. En aquel momento, ella se percató del rastro de pétalos de rosa que había por la arena, y comenzó a seguirlas. El camino de rosas terminaba en una roca, encima de la cual había un papel, una carta. La chica la abrió y comenzó a leer:
Se giró y le vio a él, mirándola en silencio mientras se acercaba a ella con una sonrisa. Él caminaba seguro, pero se notaba su nerviosismo. Era el momento, no podía cagarla ahora. Sin decir nada, le agarró de la mano, y sosteniéndola con una de las suyas, comenzó a cantar mirándola a los ojos:
Había escogido ese día, el día 26 de enero. No había fecha más importante para él y consideró que era el día correcto para eso tan importante. Recogió las rosas que había encargado, las guardó en el coche y volvió a casa. La cajita la guardó en su bolsillo, quería tenerla a mano.
Llegó a casa, y allí estaba ella esperándole con las cosas preparadas. Iban a la playa todo el día para celebrar su día especial. Él se bajó para ayudarle a meter las cosas en el coche (y que no viera las rosas) y ambos se metieron en el coche.
Él iba algo nervioso, pero ella no lo notaba, seguramente pensaría que era por el día que era. Pero era por mucho más que eso.
Llegaron a la playa, y se bañaron, comieron juntos, rieron, saltaron, se besaron y se mimaron como tantas veces habían imaginado y hecho antes.
Y comenzó a atardecer (que rápido se pasa el tiempo cuando se está con quien se ama).
La playa se fue vaciando a medida que el Sol iba bajando y él le propuso ir a otro sitio a ver el atardecer juntos. Ella aceptó, y él comenzó a ponerse aún más nervioso. Llegaba el momento, debía hacerlo bien para que saliera perfecto.
La llevó por una zona apartadita, y de repente, él se adelantó hasta donde ella no podía verle. Ella le llamó y él le dijo que siguiera las pistas. En aquel momento, ella se percató del rastro de pétalos de rosa que había por la arena, y comenzó a seguirlas. El camino de rosas terminaba en una roca, encima de la cual había un papel, una carta. La chica la abrió y comenzó a leer:
"Querido ángel:
Has llegado aquí después de seguir ese camino de rosas. Cada uno de esos pétalos representa un momento que hemos pasado juntos, y, uno a uno, han hecho un camino, una vida, que te han llevado a esta carta. Esta carta quiero que represente algo más que todo lo que pueda escribir en ella, quiero que represente todo mi amor, pero, como ya te he escrito tantas cosas, seré breve: Te amo mi ángel y mi vida a tu lado, es lo más pleno y feliz que puedo llegar a conseguir en este mundo. Eres todo lo que deseo, lo que amo, y lo que no quiero que me falte nunca, de lo que no quiero separarme en mi vida (El resto de sentimientos te los diré con un beso). Es por ello que hoy tengo algo especial para ti, así que dejémonos de palabras y date la vuelta.
Te amo"
"I, I want you forever, Forever and always,
Through the good and the bad and the ugly
We'll grow old together, and always remember
Whether happy or sad or whatever
We'll still love each other, forever and always
Forever and always, forever and always"
Through the good and the bad and the ugly
We'll grow old together, and always remember
Whether happy or sad or whatever
We'll still love each other, forever and always
Forever and always, forever and always"
Mientras lo hacía, ella noto como él sacaba algo de su bolsillo y con la mano libre se lo colocaba en un dedo... Era un anillo, un anillo de compromiso con un símbolo de infinito. Sin dejar de mirarla a los ojos le dijo con voz firme "Quiero que compartamos el resto de nuestras vidas juntos. Quiero que nunca nos separemos. Déjame ser quien te cuide y te ame el resto de tus días. Quiero hacerte feliz hasta que no me queden más fuerzas para seguir viviendo. Quiero casarme contigo"
lunes, 2 de julio de 2012
Mi fuerza
Y son tus ojos los que veo en la oscuridad y me salvan de las tinieblas.
Y es tu sonrisa la que hace brillar el Sol de nuevo con fuerza en mi mundo.
Son tus palabras, tus gestos, los que apartan la tristeza de mi y me hacen fuerte...
Nunca te vayas mi ángel. Con la fuerza que me das luchare por ti.
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