Bajo del tren y te veo en el anden, esperando para coger un tren que te lleve lejos de aquí.
Te miro, nuestras miradas se cruzan y yo comprendo que lo único que necesitas es alguien que te ame.
Me acerco, hablamos y me invitas a tomar algo. Mientras andamos por el anden me atrevo a coger tu mano, tu la estrechas con fuerza.
Suena un timbre, todo se vuelve caótico, la gente nos impide avanzar y nos empuja, intentado separarnos.
Apenas puedo verte entre la multitud...
Solo espero que nunca sueltes mi mano
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