lunes, 16 de enero de 2012

Mi último acto

Los suaves rayos del Sol bañan tu cuerpo y hacen que tus ojos brillen de manera especial, haciendome admirarlos sin pronunciar palabra.
Tus dulces labios dejan asomar una sonrisa, una de esas que me hacen sonreir sin quererlo. Al mirarlos, recuerdo la sensación de tenerlos sobre los mios, en aquellos actos de amor que un día compartimos.
Sobre la hierba, agarro tu mano con delicadeza, con miedo a que la retires, mas no lo haces. La aprieto con ternura mientras te miro a los ojos, y parece que cada vez estamos mas cerca. Cuando noto tu respiración a pocos centimetros de mi, me doy cuenta de lo cerca que estamos, y ya es demasiado tarde para evitarlo.
Lo que comienza como un suave roce de labios se convierte en un beso lento y delicado, como si temieramos romper el momento.
Acaricio tu pelo y tu mejilla, como en aquellos días de largos y anaranjados atardeceres.
Al separarnos tus ojos me dicen que todo debe quedar en un sueño, y que ya las nubes no nos volverán a unir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario