Burning their lies...

Y ahora entiendo a aquella chica, que cantando en su esquina, quemaba sus sueños y las mentiras que la vida le susurro al oído las largas noches de tormenta...
Quemaba los restos de una vida que nada le ofrecía, que ya nada le daba. Nadie comprendió jamás el porqué de ese acto, como si vivir así fuera mejor. Pero ella prefería vivir sin ilusiones que alguien pudiera romper.