Tu ausencia causa en mi grandes cantidades de pensamientos, uno tras otro, sin pausa aparente. Sé que puedes haberte ido 5 minutos, 10 o incluso un par de horas. Pero de verdad, no logro evitar el echarte mucho de menos...
Eres lo más importante de mi vida, de verdad. Eres mi alegría, mi ánimo, mi voluntad. Por eso es normal que me sienta algo vacío cuando no estás. Porque, ¿sabes qué? Para mi tus palabras son como música, parecen tener algo de magia, pues siempre logran hacerme sonreír y me dan fuerzas para continuar.
He de admitirlo, adoro tu voz. Me encanta oírte decir cualquier cosa, y pensar que esa voz estará muy pronto a mi lado. Soy un chico de cosas simples, y tu risa es algo que te juro que me llena de alegría. Para mi, esa manifestación sonora de felicidad, viniendo de ti, le da más sentido a mi vida. Me encanta que seas feliz, y lucharé para que sea así siempre.
Cada segundo que no estás a mi lado, es un segundo lleno de pensamientos para ti... Pensamientos de amor, alegría. Porque cuando no estás noto lo mucho que te necesito.
Pero lo bueno es que siempre vuelves, y vuelvo a sentirme tan completo como siempre.
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