Cae una gota. Dos, tres. Caen sobre mi cuerpo una tras otra, dejando un espacio de tiempo en medio que me hace desear la siguiente.
Es casi de noche, y camino por la calle solo. Simplemente necesito alejarme un poco, respirar algo de tranquilidad y pensar.
Es curioso, yo normalmente no soportaba la lluvia, pero ahora adoro sentir esas pequeñas gotas frías sobre mi piel, me causa una extraña sensación de estar vivo.
Aquel banco parecía un buen lugar para sentarme. Al hacerlo me fijo en unas letras escritas en dorado, reflejos de los sueños de una época pasada. Miro al cielo, cierro los ojos y siento esas delicadas gotas caer sobre mi cara, me resulta muy agradable.
Mis pensamientos me llevan a otro lugar, otro clima, otro momento... Miraremos como pasan las nubes juntos mi amor, cogidos de la mano, antes de darnos un beso de amor sin medida... Y sentiré algo mejor que la lluvia sobre mi cuerpo, te sentiré a ti.
Es casi de noche, y camino por la calle solo. Simplemente necesito alejarme un poco, respirar algo de tranquilidad y pensar.
Es curioso, yo normalmente no soportaba la lluvia, pero ahora adoro sentir esas pequeñas gotas frías sobre mi piel, me causa una extraña sensación de estar vivo.
Aquel banco parecía un buen lugar para sentarme. Al hacerlo me fijo en unas letras escritas en dorado, reflejos de los sueños de una época pasada. Miro al cielo, cierro los ojos y siento esas delicadas gotas caer sobre mi cara, me resulta muy agradable.
Mis pensamientos me llevan a otro lugar, otro clima, otro momento... Miraremos como pasan las nubes juntos mi amor, cogidos de la mano, antes de darnos un beso de amor sin medida... Y sentiré algo mejor que la lluvia sobre mi cuerpo, te sentiré a ti.
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