Te echo de menos

Cuando no estás te echo de menos.
Cuando no estás, mi mente comienza a pensar en ti sin pausa, en las ganas que tengo de besarte, de abrazarte, de estar contigo y hacerte sonreír.
Cuando no estás, miro a cualquier lado, en mi cama, en mi cuarto, en mi sofá, en mi cocina, y te imagino allí, lo que me dan unas ganas inmensas de hacer que pasen estos 68 días que faltan para que sea verdad.
Cuando no estás, siempre quiero hacerte ver que te echo de menos, aunque a veces no lo haga lo suficientemente bien.
Y es que...
Te amo.
Te necesito.
Adoro tu sonrisa.
Deseo tu felicidad.
Soy tuyo.
Miles de cosas se me ocurren ahora que decirte pero, ninguna hace justicia a todo lo que siento y pienso, porque mientras escribo una frase, miles pasan por mi cabeza hablándome de ti y de todo lo que siento. Pero pronto podré explicártelo todo con un beso.

Y no necesitaré las palabras para intentar expresarme, ya lo harán mis caricias y besos por ellas.